¿Alguna vez has tenido uno de esos domingos en los que simplemente no tenías ganas de ir a la Iglesia? (Pastores, pueden saltarse esta pregunta). Confieso libremente que he luchado contra el desgano de los domingos por la mañana una o dos veces en mi vida. Providencialmente, estoy casada con un hombre que es tan fiel como la salida y la puesta del sol, salvo enfermedad o viaje necesario, si hay iglesia, estaremos allí.

Curiosamente, esas mañanas en las que me siento con menos ganas “de iglesia” son a menudo las mismas mañanas en que Dios se encuentra conmigo de manera trasformadora. A veces sucede durante un canto, o en medio del sermón, casi siempre durante la Santa Cena. “Ahhhhh”, me digo a mi misma en algún momento durante la reunión de adoración, “Ahí estás, Señor. Tú eres la razón por la que estoy aquí hoy”.

Como nuestros escritores de Holiness Today me recuerdan este mes, hay más para adorar de lo que parece.

“Cada aspecto de nuestras reuniones de adoración dice algo”, escribe Dwight Gunter. Su advertencia de que todo el servicio actúa como un sermón me desafía a reordenar mi hábito de analizar la música, el mensaje o la liturgia en breves segmentos que evalúo a través del lente de mis preferencias personales.

Este enfoque de consumidor hacia la adoración proviene de mi propensión a hacer la pregunta equivocada, dice Scott Daniels, quien aparentemente está escuchando a escondidas mi diálogo interno ocasional de los domingos por la mañana. La pregunta que debería hacerme no es si me “gusta” lo que sucede en la iglesia; más bien, “¿cómo me está formando la adoración a mi y a la comunidad de creyentes con la que me reúno?”

Y, sí que me forma. Estoy cautivada por las imágenes de Mary Paul y Brent Peterson que describen la adoración como Dios inhalando en nosotros Su presencia y luego exhalándonos al mundo como participantes gozosos de la misión del Reino.

Somos exhalados no como individuos sino como comunidad, esto es intrínseco a la adoración auténtica. Las siguientes páginas presentan a nuestra comunidad nazarena, hermanos y hermanas de seis regiones del mundo. A través del código QR, escuchamos de los directores regionales cómo es la adoración en los hermosos y diversos lugares en los que sirven. No te pierdas sus mensajes, las muchas fotos y videos de fieles de todas partes del mundo. ¡Celebrarás la poderosa obra de Dios entre nosotros!

Finalmente, el ensayo de Premal Awasarmal me desafía. Entre otras cosas, me ayudó a recordar que necesito quitarme las gafas occidentales y escuchar bien las experiencias y el contexto de los demás. Él trae nuevas perspectivas a nuestro pensamiento sobre la idolatría.

Gracias a todos los que han escrito o contribuido en esté número de HT. Nos enseñan que la adoración no es solo para los domingos. Toda la vida es un acto de adoración.

Entonces, esto es lo que quiero que hagas, con la ayuda de Dios: toma tu vida cotidiana y ordinaria (dormir, comer, ir al trabajo y caminar) y colócala ante Dios como una ofrenda. —Romanos 12:1-2 “Versión The Message”

Señor, que mi caminar en la vida sea una doxología de alabanza para Ti.

Bonnie Perry es editora en jefe de Holiness Today.