Trayendo personas a Jesús

Trayendo personas a Jesús

Mientras la Iglesia del Nazareno en EUA/Canadá movilizaba a los nazarenos en oración, el ciclo de resurgimiento se enfocó y proveyó tres áreas de enfoque: bendiciendo nuestra comunidad, trayendo personas a Jesús, y convirtiéndonos en discípulos de Cristo.  Para el año eclesiástico 2025-2026, nuestro enfoque es trayendo personas a Jesús.

Traer a la gente a Jesús conlleva la conexión de proximidad.  Sabemos dónde está Jesús, y por ese conocimiento queremos llevar a la gente a conocerlo. Sabemos que, si podemos acercar a la gente a Jesús, él puede cambiar sus vidas. Lo que nos deja perplejos es que la forma en que llevamos a la gente a Jesús es ir hacia ellos. ¿Por qué? Porque Jesús vive en nuestros corazones. La manera en que “traemos” es “yendo”, según la gran comisión. Porque Jesús dijo: “Por tanto, id y haced discípulos...” (Mateo 28:19-20). Cuando vamos al mundo, cuando nos comprometemos con el mundo, cuando hablamos, cuando compartimos, el mundo llega a conocer a Jesús porque Él vive en nosotros.

Si ese es el caso, entonces hay algunas cosas que debemos entender sobre nuestro mundo actual. Según un reciente estudio de Barna titulado Spiritually Open (Espiritualmente abiertos), sabemos que el 77% de los adultos estadounidenses creen en Dios o en un poder superior. Al 74% le gustaría crecer espiritualmente, y el 44% está más abierto a Dios hoy que antes de la pandemia [1].  Cuando hablamos de nuestra fe, cuando compartimos el evangelio (las buenas nuevas), estamos hablando de algo en lo que 3 de cada 4 personas ya están pensando.

Podemos discutir que la comprensión de Dios de un individuo puede ser incorrecta o malinterpretada, pero no perdamos de vista el hecho de que la mayoría de las personas con las que hablamos realmente quieren saber más. Ya quieren creer, ya están cuestionando, ya están pensando y reflexionando sobre quién es Dios. No olvidemos nunca llevarles a Jesús a través de nuestro amor para que se vean obligados a comprender que Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).

El poder de Dios unge el evangelio porque éste es el método elegido por Dios para traer la salvación al mundo. Que “tanto amó Dios a este mundo, que dio a su Hijo para que recibiéramos la vida eterna” (Juan 3:16) sigue siendo un mensaje que la gente necesita oír. De hecho, la iglesia es el organismo vivo encargado de llevar esta buena nueva al mundo. Cuando se presenta el evangelio, no necesitamos trucos ni incentivos ni ángulos. Porque cuando somos fieles al evangelio, el poder de Dios unge a su iglesia. Si la iglesia quiere el poder de Dios, lo único que debemos hacer es ser fieles al evangelio.

La gran comisión nunca fue concebida como un eslogan de marketing. El evangelismo no es una técnica de ventas. Su iglesia no tiene que estar a la moda para llegar al mundo. El marketing y la investigación relevantes no sustituyen la relevancia del evangelio. El evangelio es lo suficientemente poderoso como para llegar a este mundo por sí solo, sólo pide que dejemos que su poder brille a través de nosotros. Todo lo que debemos hacer es ser apasionados y fieles al mensaje. Vamos a estar nerviosos, vamos a cometer errores, pero Jesús vive en nosotros y su amor cubre multitud de pecados.

Entonces, ¿cómo lo hacemos? Efesios 2:10 nos proporciona un gran modelo mientras Dios obra en nuestras vidas: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que las hiciéramos”. A medida que Dios trabaja en nuestras vidas, Él ha preparado el bien para que lo hagamos cada día.

Antes de salir de casa cada mañana, en tu tiempo de oración, ora algo como esto: “Dios, me has preparado buenas obras para hacer hoy. Por favor, no dejes que pierda la oportunidad de compartir tu amor con los demás”. Al hacer esto, comenzarás cada día siendo guiado y fortalecido por el Espíritu. Cuando tomes esta determinación de compartir el amor de Dios con los demás, estarás en sintonía con el corazón de Dios. Tu día será una aventura. Te encontrarás diciendo y haciendo cosas que nunca imaginaste que podrías hacer, pero recuerda... ¡Dios está trabajando en ti y Su Espíritu te dará poder! Todo lo que necesitas hacer es ser el testigo. Traemos personas a Jesús yendo. Alguien te trajo a Jesús. ¿Harás tú lo mismo?

Phineas F. Bresee lo dijo de esta manera... “Somos deudores a todo hombre para darle el evangelio en la misma medida en que lo hemos recibido”.

Wendell Brown es superintendente del distrito de North Central Ohio y fundador de Tragedy into Triumph (Tragedia en Triunfo).


[1] The Spiritually Open project by Barna is based on a survey of 2,005 U.S. adults and teenagers (ages 13-17) conducted online from December 13–22, 2022 via a consumer research panel. The margin of error for the sample is +/- 2.0 percent at the 95 percent confidence level. https://www.barna.com/research/conversations-non-christians/.

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