Cultivando Ojos para Ver
Parpadeo abriendo sus ojos desenfocados, tratando de determinar si el sonido que lo despertó era real o solo un sueño. Se subió la manta hasta los hombros y se deslizó hacia la entrada. Mirando hacia la tenue luz del amanecer, vio sus perores temores hacerse realidad: ¡Estaban rodeados! Retrocediendo de puntillas, sacudió a su compañero para despertarlo; su susurro de pánico describía los caballos, carros, solados y espadas que vio perfilarse contra el horizonte.