Cosas en las que Pienso: Reflexiones sobre viajes a Sudamérica

Entre septiembre de 2022 y mayo de 2023, mis viajes ministeriales por Sudamérica incluyeron importantes eventos y conferencias en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. A continuación se muestran algunos aspectos importantes.

1. Celebración del 50 aniversario de la Iglesia del Nazareno en Ecuador (septiembre 2022)
   • El evento incluyó un servicio de ordenación con candidatos de varios distritos del Ecuador.
   • Se expresó gratitud por el valor y la dedicación de los primeros misioneros y de los líderes ecuatorianos que ayudaron a plantar y desarrollar la iglesia en Ecuador.
   • Los superintendentes de distrito hicieron un llamado a las iglesias a renovar su pasión y compromiso con el mensaje de santidad, la evangelización y el llamado al ministerio.

2. Conferencia Nacional de Pastores y sus Esposas en Perú (Octubre 2022) y Brasil (octubre 2022).
   • Perú: 550 participantes registrados con un estimado de 700 asistentes. El tema se centro en el avivamiento, basado en Habacuc 3:1: “Señor, he sabido de tu fama; tiemblo delante de tus obras, Señor. Repítelas en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia”.
   • Brasil, 500 participantes, con el tema de la conferencia “Santidad en todos y para todos”.

Tanto en los eventos de aniversario en Ecuador como en las conferencia en Brasil y Perú, hubo un tema general: un deseo colectivo de encontrar nuevas formas de comunicar la esencia del mensaje de santidad a la generación actual.

Al contemplar estas experiencias, revisé las profundas reflexiones de Gift Mtukwa sobre la Santidad.[1] Mtukwa enfatiza que “la sustancia de la santidad sigue siendo la misma en cualquier parte del mundo. Dios, por el lado negativo, limpia los corazones pecadores y, por el lado positivo, los llena del contenido del amor. La santidad se trata de ser liberado de la tiranía del pecado. Estos son los no negociables de la santidad. Sin que esto suceda, no podemos hablar de ser santos.[2]

Mtukwa continúa señalando que la santidad en un entorno africano puede parecer diferente de la santidad en otras partes del mundo. Mtukwa dice: “Las variables que constituyen lo que significa ser santo están influenciadas por la cultura en la que uno se encuentra”.[3] Cuando hablamos de santidad, es importante reconocer que las personas llegan a la doctrina de la santidad desde diversas perspectivas culturales. Están tratando de discernir por qué la querrían para sus propias vidas. Quieren entender cómo la doctrina de la santidad se refiere a sus circunstancias.

Diane Leclerc tiene razón al afirmar que “ciertamente la santidad vive y respira dondequiera que se encuentre, porque trasciende cualquier fundamento filosófico particular. Sin embargo, este mensaje trascendente y vital debe traducirse a cualquier contexto cultural al que nos dirigimos. La verdad de las santidad permanece constante, pero esta verdad debe adquirir significado en diferentes contextos para que se comunique eficazmente”.[4]

Que el señor nos ayude a ser eficaces a la hora de traducir este mensaje vital a diversos contextos sin comprometer su verdad[5].

3. Ordenaciones: Perú y Venezuela (mayo de 2023)
   • El 4 de mayo viajé a Perú para un servicio de ordenación que incluyó candidatos de 12 distritos. El 5 de mayo ordené a 52 ministros. Hubo un gran sentimiento de agradecimiento al Señor nuestro Dios por la obra que se está realizando en esa nación a través de la Iglesia del Nazareno, así como agradecimiento y celebración del llamado de Dios a hombres y mujeres en el ministerio.
   • El 6 de mayo viajé a Colombia para ordenar a 11 candidatos de nuestros distritos en Venezuela. Muchos venezolanos se reunieron para el culto y la celebración de la ordenación de sus líderes. Estas personas fieles viven en algunas de las circunstancias más desafiantes que se pueda imaginar, donde la incertidumbre y las dificultades son constantes en su vida diaria.

Lo que se desarrolló ante mí mientras la congregación se reunía estaba más allá de las palabras. La congregación de la iglesia venezolana se llenó de una esperanza que superó el entendimiento. Sus corazones rebosaban de una alegría que no podían contener. Juntos alzaron sus voces en cánticos de alabanza a Jesús, con sus rostros radiantes de fe. Durante el tiempo de adoración, a través del canto y la oración, y durante todo el servicio, uno podía sentir la presencia tangible de Dios llenando la sala. Fue un tiempo ungido, un espacio santo donde el poder y el amor de Dios fueron palpables.

Al reflexionar sobre esta experiencia recuerdo las palabras de Juan en 1 Juan. Habla de la vida que Jesús vino a darnos, una vida que trasciende el quebrantamiento y la maldad que impregnan nuestro mundo. Al tomar forma humana, Jesús, el Dios encarnado, vino a restaurar nuestra relación y comunión con Dios y con los demás. Reveló que Dios es la verdadera fuente de vida, el que infunde novedad en nuestras almas cansadas. Esta vida divina no solo nos permite vivir sin sucumbir al pecado sino que también nos capacita para resistir las trampas del mal. A través de Jesús, Dios ha hecho posible un cambio transformador en nosotros, un cambio que nos permite superar las limitaciones de este mundo.

Fili Chambo es Superintendente General de la Iglesia del Nazareno.