Una Historia de Fe - Patsy Lewis
La pastora Becky se encontró con la familia de Sam* en una reunión comunitaria. Contra los obstáculos aparentemente insuperables, Becky sacrificó tiempo y energía para llevar a Sam con un grupo de niños al campamento de la iglesia. Todavía estoy perpleja de cómo nuestros corazones estaban divinamente entrelazados.
Mi iglesia está asociada con la congregación de la pastora Becky a doscientas millas de distancia. En 2021 comencé a orar por ellos, aunque nunca nos habíamos conocido. Sorprendentemente, Dios tenía un encuentro por fe y para fe esperando.
Habían pasado años desde que me ofrecí como voluntaria en un campamento para niños. Sin embargo, en julio de 2021, me encontré enseñando “Aventuras de Oración y Alabanza” en un campamento para niños. En el segundo día, mientras entraban 21 niños revoltosos, comencé a contar la historia de mi amigo Bud, quién escuchó por primera vez que había un Dios cuando comenzó la escuela. Un día, mientras estaba acostado en un campo, miró al cielo y dijo: “Me dicen que hay un Dios, si lo hay, ¿Dónde estás?” El contaba que había escuchado claramente: “¡Estoy aquí! ¡Estoy a tu alrededor! ¡Estoy en todas partes!.[1]
Mientras continuaba contando como Bud se convirtió en cristiano, Sam*, de ocho años de edad preguntó: “¿Qué tan difícil es convertirse en cristiano? Respondí a su pregunta con la historia de Dorie que escuchó que Dios la amaba cuando tres estudiantes universitarios compartieron sus testimonios en el orfanato donde ella estaba. Sam escuchó atentamente. Cuando terminé la historia, otro campista habló: “Me bauticé en el arroyo hace un par de semanas”.
Sam preguntó con sinceridad “¿Qué significa ser bautizado”? le expliqué el significado del bautismo y oré dándole a los niños la oportunidad de pedirle a Jesús que perdone sus pecados e invitarlo a sus corazones. Después pregunté si alguien había invitado a Jesús a su corazón durante la reunión en capilla o nuestra clase y Sam dijo con anhelo: “Bueno, ¡Yo quiero!” lo animé a hablar con Jesús y el oró en voz alta derramando su corazón, olvidando a todos los niños mayores a su alrededor que escuchaban embelesados. Cuando terminó le dije “Ahora eres cristiano; ¡Celebremos!”. El grupo comenzó a aplaudir, pisotear, golpear la mesa, gritar y regocijarse con Sam, quien poco después buscó a la pastora Becky para decirle que quería ser bautizado.
Apenas cuatro meses después la pastora Becky falleció inesperadamente. ¿Quién escuchará y responderá impulsado por la oración a guiar y discipular a Sam con un llamado por fe y para fe? El viaje de fe de este precioso niño está siendo tejido con un hilo que viene directamente del trono de Dios. A media que aprendemos a escuchar en oración y a movernos siguiendo las indicaciones del Maestro Tejedor, Él amplia nuestra aventura de fe de maneras sorprendentes y significativas. Dios siempre nos está enviando unos a otros.
Patsy Lewis es autora de Simply Praying, Simply Listening y Simply Rejoicing, (Simplemente Orando, Simplemente Escuchando y Simplemente Regocijándose). Vive en la ciudad de Oklahoma con su esposo Curtis
*El nombre real fue cambiado
[1] Patsy Lewis, Simply Rejoicing (Simplemente Regocijándose) (The Foundry: Kansas City, 2013), 49-50.